LA PLATA.- Alejandro Sabella, el entrenador que llevó a la Selección argentina a jugar una final del Mundial después de 24 años, comenzó su etapa de descanso, y por estas horas, recluído en su domicilio junto a su familia, evalúa la idea de tomarse vacaciones y meditar los pasos a seguir para su futuro.
Desde el seno de la AFA tienen intenciones de ofrecerle la continuidad en el cargo y con un aumento en su salario, ya que estaba en el lugar número 20 en la tabla de los entrenadores mejores pagos de los 32 mundialistas.
El tema no pasa por lo económico, sino por la responsabilidad que conlleva el cargo y que el propio Sabella en varias oportunidades destacó que "no puedo disfrutar el lugar que ocupo, porque la exigencia es muy grande".
Su representante dejó traslucir tras el triunfo frente a Holanda que no continuaría, algo que el propio técnico se encargó de desmentir al indicar que su "futuro es la final" y luego "es momento de descansar y pensar", como declaró ayer en la puerta de su casa.
Desde su grupo de trabajo sostienen que sería positivo darle continuidad al proceso, en especial por el respeto que se ganaron y "por la buena onda dentro del vestuario".
Igualmente, todos saben que el que tiene la palabra final es el propio Sabella.
Rumores sobre posibilidades de trabajo abundan y seguramente si decide irse del seleccionado no estará mucho tiempo libre. Es más, basta con recordar que previo a su llegada al predio de Ezeiza debió romper un precontrato en los Emiratos Arabes por una gran suma de dinero.
Desde su círculo íntimo piensan que ya hay buena parte del camino allanado para la continuidad, porque ya se conoce con los jugadores y tiene una base de jugadores, que tienen otro mundial por delante y que llegarían con una buena edad a Rusia.
Por ejemplo, Sergio Romero tendría 31, Ezequiel Garay (31), Federico Fernández (29), Marcos Rojo (29), Lucas Biglia (32), Enzo Pérez (31), Augusto Fernández (32), Ricardo Alvarez (30), Angel Di María (31), Lionel Messi (31), Sergio Agüero (30), Gonzalo Higuaín (30), más una base con la que ya trabajó de una edad menor y tal vez uno de los mayores interrogantes estarían en Javier Mascherano, quien llegará con 34, y Ezequiel Lavezzi con 33.
Los números del ciclo marcan 41 partidos jugados, con 26 triunfos, 10 empates y sólo 5 derrotas (dos con la selección "local"). El equipo anotó 76 goles y le convirtieron 33.
La decisión no se podrá demorar demasiado, ya que el 3 de septiembre hay un amistoso programado en Dusseldorf frente a Alemania, el 11 de octubre con Brasil en Beijing y el 14 ante Hong Kong, en territorio de la República China.
Los jugadores hicieron público sus deseos de continuidad, los dirigentes quieren que siga y sus colaboradores también pretenden que no deje el cargo más deseado del fútbol argentino.
Mientras tanto, Sabella descansa, medita y sabe que él es el que tiene la última palabra. (Télam).-